El resultado que han dejado las elecciones generales de este 23 de julio abre un escenario de ingobernabilidad en España con un PP que gana las elecciones, pero que no alcanza con Vox la mayoría para gobernar y un bloque de izquierdas, formado por PSOE y Sumar, que no forma tampoco otro bloque alternativo con los que han sido sus socios parlamentarios (ERC, EH Bildu y PNV). Solo con una abstención de Junts sería posible que el bloque de la investidura fraguase una mayoría parlamentaria. El Partido Popular ha ganado las elecciones generales con 136 escaños y un 32,5 % de los votos al PSOE, que se queda con 122 diputados y el 32,1% de los sufragios, en un escenario entre ambos partidos mucho más ajustado del que se esperaba. Como tercera fuerza se mantiene Vox, con 33 diputados y el 12,4 % de lo votos, aunque pierde por el camino 19 representantes; y Sumar pasa a ser cuarta fuerza, con 31 escaños y el 12,2 %. ERC y Junts empatan en siete escaños, con mayoría de votos para los republicanos, que sufren una importante caída en apoyos y se dejan seis diputados en el Congreso.
