- El diputado nacionalista Daniel Pérez llevará este viernes al Parlamento una proposición no de ley para proteger todo el entorno.
La Comisión de Industria, Enerxía, Comercio e Turismo del Parlamento de Galicia abordará en la sesión de este viernes una proposición no de ley presentada por el BNG a través del diputado Daniel Pérez. En la misma se demanda que la Xunta deniegue las autorizaciones para los proyectos eólicos previstos en el ámbito de los Penedos de Pasarela y Traba por los efectos negativos que tendrían sobre el potencial turístico del propio paisaje protegido y de su entorno.
El diputado alude en su iniciativa al valor natural, paisajístico, cultural, científico, y mismo turístico, que tienen los Penedos, que además disfrutan de un régimen de protección especial desde su inclusión en la Rede galega de espazos protexidos.
Hace 25 años la espectacular formación ya había sido amenazada por una cantera, y ahora el enemigo es doble ya que hay proyectados dos parques eólicos, el del Monte Chan y el de A Pena dos Mouros. El primero, en la zona sur del valle, contempla la instalación de 9 aerogeneradores que alcanzarían una potencia global de 46,2MW mientras que el segundo tendría 7 turbinas más, con un total de 35 MW de potencia.
Según el proyecto inicial, alguno de los aerogeneradores se instalarían en el interior del Paisaje Protegido y los demás ocuparían el conjunto de las sierras impactando en el lugar y en el ecosistema más próximo, lo que se traduce en un «dano irreparábel para a conservación desta e por extensión, do seu aproveitamento turístico», afirma Daniel Pérez. Además, estos proyectos eólicos podrían afectar también a la Zona de Especial protección dos Valores Naturais (ZPVN), Zona de Especial Conservación (ZEC) e Zona de Especial protección de Aves (ZEPA) “Costa da Morte”. Pero no son las únicas vulneraciones en las que incurrirían esos proyectos eólicos, sino que también incumplirían varias directivas europeas en materia medioambiental.
El BNG propone que el Parlamento inste a la Xunta a paralizar cautelarmente y denegar las autorizaciones de las infraestructuras e instalaciones industriales que atenten contra los valores naturales, estéticos o culturales de los Penedos, así como aquellos que pongan en peligro su aprovechamiento turístico sustentable.