Los equipos de extinción de la propia refinería fueron suficientes para hacer frente a este incendio sin daños en el exterior. Con todo, la Agencia Gallega de Emergencias, a través de su gerente, Marcos Araújo, mantuvo comunicación constante con los responsables de la planta con el objetivo de conocer la evolución del incendio y activar los medios y recursos necesarios si fuese el caso.
De hecho, desde el 112 Galicia, se enviaron avisos a los Bomberos de A Coruña y Arteixo, así como la agrupaciones de Protección Civil y agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad con el fin de mantenerse en situación de prealerta en caso de que hubiese necesidad de una intervención exterior que nunca llegó. También, se informó a los responsables de organismos locales, provinciales y autonómicos; y el responsable provincial de Protección Civil se desplazó al lugar para observar de primera mano la evolución de un incendio sin daños personales ni en el exterior de las instalaciones.
Según los datos recogidos en el 112 Galicia, el fuego comenzó sobre la medianoche en una unidad de crudo a causa de un problema en el sistema de bombeo. Además, el incendio se desvió a una de las torres, lo que alarmó a algunos vecinos que contactaron con el 112 Galicia para saber que ocurría.
Por fortuna, nadie resultó afectado y los medios internos de la refinería fueron suficientes para controlar la situación, por lo que fue desactivada la alerta interna.