Geoffrey Hinton, considerado uno de los Padres de la Inteligencia Artificial moderna (IA), abandona Google de forma sorpresiva, arrepintiéndose de parte de su trabajo, para dedicarse a hablar libremente de los peligros de la IA: «caminamos hacia un mundo en el que nadie podrá saber qué es de verdad, nunca más».
Hinton asegura en el New York Times que estaba a gusto con el desarrollo que Google estaba llevando con la IA… hasta que Microsoft anunció ChatGPT en Bing. Ahí Google entró en pánico, rompiendo todas las medidas de seguridad éticas de la IA para acelerar su desarrollo, y no perder la carrera con Microsoft.
«Una competencia tan feroz podría ser imposible de frenar, lo que daría lugar a un mundo con tantas imágenes y textos falsos que ya nadie sabría decir qué es verdad«, reconoce con resignación, el Padre de la IA.
Pero Hinton va a más allá. Le preocupa que «la IA elimine los trabajos rutinarios y, posiblemente, a la propia humanidad cuando empiece a escribir y ejecutar su propio código«.