Gracias a la colaboración del vecindario, en las últimas semanas se acometió el acondicionamiento del mirador del Outeiro, que ahora cuenta con un suelo empedrado, una baranda de protección de madera, una pequeña zona en la que puede estacionar un vehículo y un banco de madera que es en sí mismo una escultura.
La pieza, elaborada por el artesano Fabián Lage con parte del tronco del ciprés centenario de la Plaza del Ayuntamiento que sucumbió a un temporal en Navidad del 2015, incluye una figura femenina de gran tamaño, homenaje a las mujeres del litoral, representadas en la zona de Baldaio por las mariscadoras. Es una mujer con los ojos case cerrados, símbolo del mar como madre que en los acuna con sus ondas, disfrutando del paisaje a través del olfato y del oído. Y cómo tercero elemento escultórico, además de la figura femenina y del propio banco, encontrarás un paraguas, que refuerza ese simbolismo del instinto protector de las madres.
El alcalde, Evencio Ferrero, y el concejal de Servicios, Medio Ambiente y Playas, Miguel Vales, ya se sentaron en el nuevo banco escultórico, que aporta un valor añadido al patrimonio natural de la costa carballesa y que ya se está convirtiendo en un elemento más de atracción turística.