Tres años y medio después del temporal de 2020 en el que se derrumbó, los nacionalistas afirman que sigue a estar en un estado penoso sin que ni su propietario, la Archidiócesis de Santiago de Compostela, ni el gobierno municipal del PP se hubiesen puesto manos a la obra, como de manera reiterada le viene exigiendo el vecindario de Traba.
Un incumplimiento claro de la Ley de Patrimonio Cultural, que establece que las personas propietarias, poseedoras o arrendatarias y, en general, las titulares de derechos reales sobre bienes protegidos integrantes del patrimonio cultural de Galicia están obligadas a conservarlos, mantenerlos y custodiarlos debidamente y a evitar su pérdida, destrucción o deterioro.
Reclamando estas mejoras y apoyando el vecindario del lugar, este lunes por la tarde estará en Traba el diputado del BNG por Bergantiños, Daniel Pérez López, para conocer in situ la situación y, en esa misma semana, presentar una iniciativa en el Parlamento Gallego para exigirle a la Xunta una solución urgente a la reparación del entorno de una iglesia declarada Bien de Interés Cultural de Galicia, con categoría de Monumento.