Padres y madres del CEIP Plurilingüe Celso Emilio Ferreiro, de (La Silva-Cerceda) se volvieron a concentrar contra el cierre de la cocina del centro y contra lo que definen «afán de lucro de la nueva empresa concesionaria», la firma coruñesa Jardanay.
“Hasta este curso la cocina del centro estaba en funcionamiento, con un equipamiento moderno, y atendida por 2 profesionales comprometidas con su trabajo. Además de para los 85 niños y niñas del cole de la Silva, preparaba otras 300 comidas para centros escolares del entorno. Sin embargo, en agosto la Xunta le adjudicó el servicio a otra empresa, la coruñesa Jardanay, que decidió de forma injustificada cerrar la cocina y traer la comida transportada desde sus instalaciones en A Coruña”, explican desde la ANPA del CEIP Celso Emilio Ferreiro.
El cambio supuso una importante pérdida en la calidad de la comida, hasta el punto de que la mayor parte de los alumnos tienen que comer de nuevo al llegar a sus casas. “Se está poniendo claramente en riesgo la salud de nuestros hijos, con una comida que no cumple las condiciones, pues de lo contrario no se entiende que la mayor parte de las veces nuestros hijos no la coman, cuando antes esto no ocurría. Además, todos los alimentos vienen plastificados, algo que habíamos conseguido desterrar cuándo se cocinaba en el centro, y también hay que recordar que se suprimen dos puestos de trabajo en un entorno rural, tan necesitado de frenar la pérdida de población”, reclaman desde la ANPA.
Las reclamaciones de los padres y madres, así como de la directiva del centro, para que Jardanay mantuviese abierta la cocina, tal y como se recogía en el pliego de condiciones de la Xunta de Galicia para adjudicar el servicio, fueron desoídas hasta ahora. “Desde Jardanay nos exigen que para reabrir la cocina el centro pague la electricidad, el transporte de los alimentos, las reformas, las compras de electromésticos que haya que hacer…etc. Un auténtico abuso”, denuncian los padres.
Ante esta situación, demandan a la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia, cómo responsable de la adjudicación, y a la empresa Jardanay, cómo adjudicataria, que reabran la cocina del CEIP Celso Emilio Herrero. “Los menús que se están ofreciendo a nuestros hijos e hijas no son de calidad ni mucho menos cantidad, y no merecen seguir sufriendo esta situación”, concluyen.