El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, insistió este lunes en que el Gobierno gallego no tiene “nada que ocultar” sobre la compra de máscaras en la pandemia y situó en un intento de “desviar la atención” la petición de una auditoría propuesta por el BNG. Lo hizo después de ser cuestionado si atenderá la solicitud de la auditoría reclamada por la formación nacionalista, que también instó la Xunta a remitir al Parlamento gallego todos los contratos de material no fungible realizados durante la emergencia sanitaria. El conselleiro de Sanidade en funciones, Julio García Comesaña, insistió en que el Ejecutivo remitió en diciembre de 2020 toda la información detallada al Consello de Contas.
En una rueda de prensa ofrecida este lunes en la Cámara gallega, el diputado del BNG Luis Bará denunció que la “opacidad” es la “norma de actuación” de la Xunta en este asunto y afirmó que “no existe en la web ninguna posibilidad de acceder a los contratos de emergencia realizados en los años 2020 y 2021”, en los que hay, dijo, “numerosas sombras”. Información que confirma el Consello de Contas, en su informe de 2023, que señala que ya tuvo “numerosos obstáculos” para acceder a los datos “por no estar accesibles”, concretamente en los contratos relativos a material fungible.
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, afirmó este martes que “no hace mal a nadie” hacer un análisis en profundidad de los contratos de emergencia adjudicados por la Xunta de Galicia en pandemia “en aras del principio de transparencia”, al igual que “está ocurriendo en otras autonomías y en el Estado español”.
Así lo dijo, preguntado acerca de la petición del BNG a la Xunta de que se fiscalicen estos contratos de material sanitario a raíz de lo ocurrido a nivel estatal con el Caso Koldo, algo a lo que se opone el Gobierno gallego alegando que ya fueron analizados por el Consello de Contas. Sobre esta cuestión, Blanco consideró que “no le haría mal que se dejaran investigar”.