El Ayuntamiento completó los últimos trabajos en la nueva glorieta inteligente de la Casa del Mar, operativa para el tráfico de vehículos desde comienzos de mayo. Se puso así el punto y final a las intervenciones previstas en la rotonda, con la instalación en el islote central de la antigua ancla de la coiraza del Orzán, restaurada por el servicio municipal de Infraestructuras.
Según los registros municipales, el ancla fue recogida en las redes de un buque coruñés que faenaba en las aguas del Gran Sol, y adquirida posteriormente por el Ayuntamiento en la lonja de los muelles de Linares Rivas. La pieza, de dos toneladas y media y que, basándose en las estimaciones del personal técnico municipal, podría tener más de cien años, se restauró entonces en los talleres municipales de Agrela y, ya en el año 2000, fue situada en la coiraza del Orzán, de donde fue retirada en el año 2013.
El Ayuntamiento recupera ahora el ancla para su uso cómo elemento ornamental en la rotonda que también da acceso al puerto. En las últimas semanas, la pieza fue sometida a tareas de saneamiento, con la eliminación de bultos en su superficie y el extendido de una pintura antioxidante, para evitar su deterioro frente a las inclemencias meteorológicas. El ancla reposa en el islote central de la glorieta sobre un gran bloque de granito, que también fue recuperado.