Dicen los sindicatos que Alcoa es un negociador duro. Desde que anunciaron el cierre en octubre pasado, las reuniones maratonianas se repiten. Esta última duró doce horas encerrados en un hotel de Madrid. La multinacional pretendía que los dos comités de empresa ratificaran el acuerdo de venta, algo a lo que se negaban. Finalmente, plasmaron su firma en un acta a título informativo. Y con esto se abre un nuevo plazo.
Parter Capital, el comprador interesado, tiene que presentar las garantías financieras exigidas por Alcoa, unos 30 millones de dólares, antes de 31 de julio . Y mientras tanto, los trabajadores mantienen las condiciones actuales.
Juan Carlos López Corbacho, comité de empresa de Alcoa en A Coruña: “ES un capítulo más sin lo que no podemos escribir el siguiente. Si no se vende, ya sabemos cuál es la alternativa, porque no hay inversor y se tendrá que aplicar un plan industrial en la planta”.
Si Parter prueba su solvencia antes de final de mes, se cerrará la venta de las plantas de A Coruña y de Avilés. El fondo suizo garantiza la continuidad de los trabajadores y de la producción durante dos años.