Desde el pasado 16 de marzo y hasta el 15 de abril permaneció en exposición pública el borrador de la Estrategia Gallega de Cambio Climático elaborada por la Xunta y el plano operativo que la desarrolla, unos documentos que deben guiar la acción del Gobierno gallego en la lucha contra el cambio climático hasta el año 2050.
ADEGA presentó numerosos alegatos contra el plano operativo, que recoge las acciones más inmediatas, que deben ser realizadas hasta el año 2023, unas propuestas con las que se muestra muy crítica, comenzando por su escasa operatividad, pues señala que de las 170 medidas que contiene, el 60% carecen de presupuesto asignado, quedando en simples propuestas de estudio. Mas la entidad ecologista denuncia sobre todo que el plan obvia entre sus actuaciones cualquier previsión de cierre o limitación de la actividad de las centrales térmicas de carbón de As Pontes y Meirama y que, en cambio, hace hincapié en medidas de absorción del carbono que pasan por la forestación de espacios en la actualidad sin árboles. Esta forestación incluiría la plantación de más eucaliptos, como ya en muchas ocasiones reconoció el Gobierno gallego, que prevé que en el año 2038 haya 25.000 hectáreas más de esta especie. Aun la pasada semana el conselleiro del Medio Rural, José González, afirmó que en la última década a superficie ocupada por eucaliptos no creció en Galicia, señalando que «es posible a convivencia de las diferentes especies en los montes gallegos». ADEGA lamenta que las medidas de la Xunta contra el cambio climático «no tocan ni el negocio de las térmicas ni el de ENCE, que mismo favorecen»