La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, propuso al Gobierno gallego poner sobre la mesa la posibilidad de un confinamiento domiciliario. Cree la líder de la oposición que sería preciso aplicarlo «si en los próximos días no se logra frenar el ritmo de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos». «A nadie le gusta el confinamiento, es una medida muy dura, pero hay que ponerla sobre la mesa enseguida si los datos no mejoran de manera sustancial en los próximos días», afirma Pontón. La líder del BNG pide «abandonar las medidas blandas e ir a un confinamiento» acompañado de mayores ayudas para los sectores afectados por los cierres.