Una embarcación de doce metros y medio de eslora y bandera polaca transportaba dos toneladas y media de cocaína repartidas en 86 fardos. Otra tonelada fue decomisada en un chalet de Tenerife.
El patrullero Petrel, del Servicio de Vigilancia aduanera, la abordó en mar abierto, al oeste de las islas Canarias, en una operación conjunta con la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Estaba en la llamada ruta atlántica de la cocaína, utilizada por veleros, pesqueros o mercantes que transportan la droga desde América del Sur y el Caribe hasta Europa.
Los paquetes con la droga estaban a la vista en el interior de la lancha, lo que lleva a pensar que se iban a transbordar a otras embarcaciones.
La cocaína confiscada, la embarcación y sus tripulantes, dos individuos franceses, desembarcaron en el puerto de Santa Cruz de Tenerife para pasar a disposición judicial. En total hay nueve detenidos, que ya entraron en prisión.