El tobogán acuático transcurre por la ladera del monte Puhuasi, en la localidad de Lishui, en China y ha sido diseñado con forma de dragón. Está hecho de cristal, precisamente para aumentar la sensación de vértigo. Deslizarse por la ladera de una montaña a 200 metros de altura, tiene que ser una experiencia inolvidable. Muy hábilmente, en las curvas más peligrosas te introduces dentro de un túnel con cabeza de dragón, para evitar el vértigo. Con sus 2.723 metros de longitud y un desnivel de 226 metros desde lo alto de la ladera hasta el río que circula por debajo, es el tobogán acuático de montaña más largo del mundo, certificado por Guinness World Records. Y también uno de los más peligrosos. El recorrido termina con un espectacular loop de 360 grados que desemboca directamente en el río. Pero la aventura no termina aquí. Tras bajar por el tobogán hay que hacer rafting en el propio río, en un recorrido que en total dura aproximadamente una hora.