Corea del Norte ha disparado más de 200 proyectiles de artillería al mar, cerca de una tensa frontera marítima en la costa de la península de Corea, en dirección hacia dos islas surcoreanas. Una acción que Seúl ha calificado de «acto de provocación», mientras respondía con simulacros de fuego real. Anteriormente, se había ordenado la evacuación de las islas de Yeonpyeong y Baengnyeong, en Corea del sur, a petición de los militares. El Gobierno de Pionyang declaró posteriormente que había realizado los ejercicios de tiro como «respuesta natural» a las acciones militares de los «gánsteres militares» surcoreanos de los últimos días. Esta semana, Corea del Sur y Estados Unidos han realizado los primeros ejercicios conjuntos de tiro, con munición real, de este nuevo año 2024. Mientras tanto, el líder norcoreano Kim Jong-un ha visitado con su hija pequeña una fábrica de vehículos lanzamisiles, en una simbólica imagen de poderío militar. Kim Jong-un, ordenó a sus militares «aniquilar completamente» a Corea del Sur y Estados Unidos si inician un enfrentamiento bélico, en una nueva muestra de agresiva retórica dirigida a Seúl y Washington.