Con gritos, golpes, insultos y empujones, así comenzó la nueva legislatura y así se desarrolló la elección del directorio provisional. Un caos desatado por la rebelión de un grupo de diputados del partido de la presidenta electa, Xiomara Castro.
La pelea comenzó cuando una veintena de diputados del izquierdista Libertad y Refundación propusieron a Jorge Cálix como presidente provisional, violando el pacto de coalición que establecía como presidente a Luis Redondo, del Partido Salvador de Honduras.
La elección de Cálix, que contó con los votos del Partido Nacional, que ha estado doce años consecutivos en el poder, ha abierto una nueva crisis política en Honduras, a seis días para que Xiomara Castro jure el cargo como presidenta. Sobre lo ocurrido en el Parlamento, Castro ha dicho, vía Twitter: «¡Se consumó la traición!».