El Ayuntamiento de Betanzos decretó el levantamiento de las restricciones del servicio de abastecimiento de agua después de que las últimas analíticas de la Xunta dieran negativo, segundo informan Ayuntamiento y Sanidad. Aun así, se reforzará la vigilancia sanitaria del abastecimiento para asegurar la calidad del agua y se harán las analíticas de verificación que sean necesarias, dijo la consellería de Sanidad en una nota. El brote de gastroenteritis empezó el 28 de mayo, hace un mes, cuando el Ayuntamiento de Betanzos tuvo conocimiento de que se detectaron 60 casos en su centro de salud.
Aunque inicialmente se buscó una bacteria que no apareció y no se detectó el virus causante de la enfermedad en el agua hasta varios días más tarde, el Ayuntamiento decidió restringir la ingesta de agua en el municipio, de 13.000 habitantes. El brote inscrito rozó los 500 casos y el virus apareció mismo en una fuente de un manantial, sin conexión con la red. Durante este tiempo, el consistorio repartió agua embotellado entre los vecinos y distribuyó en camiones cisterna agua potable.