La Comisión Europea (CE) ha querido restar importancia este miércoles al repentino corte del tránsito de parte del gas ruso que fluye por Ucrania hacia la Unión Europea. Pese a considerar que puede tener un cierto impacto, aseguran que no generará «ningún problema inmediato para la seguridad de suministro». Kiev ha detenido el flujo de gas a través de la estación de Sojranovka, ubicada en una zona de la región de Lugansk, en el este del país, que está controlada por las tropas rusas. El operador del sistema de tránsito de gas de Ucrania, GTSOU, ha explicado que no dispone de control operativo o tecnológico sobre la estación y ha propuesto, como alternativa, redirigir el flujo del combustible a través de otro punto de interconexión.