Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional están cooperando en una investigación conjunta para tratar de identificar, localizar y detener los miembros de una banda de falsos vendedores de coches que actuaron por lo menos en cuatro ocasiones en Galicia, tres veces en municipios de la provincia de Lugo y una en la de Ourense.
Fuentes policiales informaron de que todos los indicios y pruebas solicitadas hasta el momento por los investigadores de ambos cuerpos apuntan a que los autores de estos violentos robos son los mismos. “Todas las investigaciones que realizamos hasta ahora apuntan la que los cuatro casos están relacionados”, señalan los mismos informadores.
De hecho, “el modus operandi es el mismo”, porque en los cuatro casos que están siendo investigados los falsos vendedores citaron a sus víctimas “en el arrabaldo de los núcleos de población” y, nada más establecer contacto con ellas, lo primero que hicieron “fue quitarles el teléfono móvil”. Con esa forma de proceder, precisan, se aseguran de que “tendrán tiempo suficiente para huir del lugar del robo” y “cuando las víctimas tienen posibilidad de dar aviso, probablemente ellos ya están lejos”.
La misma fuente también lamenta la falta de prudencia de las propias víctimas al acudir a una zona apartada para encontrarse con gente a la que no conocen de nada y con una “gran suma de dinero en efectivo”, cuando hoy en día hay formas de pago mucho más seguras, sostienen.