El Ayuntamiento de Camariñas vivió este martes 31 de octubre, una jornada muy emotiva en la que, después de mucho tiempo, saldó su deuda histórica con los vecinos y vecinas del municipio que fueron represaliados durante la Guerra Civil.
Se celebraron dos actos, uno en la Ponte do Porto y otro en Camariñas, que estuvieron amenizados por el coro municipal ‘Brisas del Mar’ y en los que si instalaron placas en recuerdo de estas personas que fueron asesinadas por el bando franquista. Participaron la alcaldesa de Camariñas, Sandra Insua, la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, y otros miembros de la corporación, además de familiares de las personas homenajeadas, otros vecinos y vecinas del municipio, el alcalde de Muxía, Iago Toba, y el historiador gallego pionero en la restauración histórica, Luis Lamela García.
En la Ponte do Porto se colocó en la calle Outeiro, delante de la casa de Mazaeda, en la que vivió uno de los sindicalistas de la villa que corrió mejor suerte que sus compañeros ya que logró escapar a Cuba, zona en la que estaban también los sindicatos de obreros. Los recordados de la villa porteña son: Andrés Celestino Balsas Vello, Pacifico Constante Campa Santos “Constante de Correa”, Ramón Carballo Tajes, Manuel Carracedo Balsa, Adolfo Antonio Grela y Antonio Santos “Castañiñas”.
En Camariñas fue en los jardines de la dársena, delante donde durante los años anteriores a la dictadura había estado el Liceo, una sociedad para marineros y obreros. Los recordados serán Jacinto Campaña Martínez, Faustino Dios Vidal y Juan Fernández Moreira. La alcaldesa de Camariñas, Sandra Insua, que repasó la historia de cada uno de los homenajeados, explicó que “queremos recordar a las víctimas de nuestro ayuntamiento a las que les arrebataron la vida por luchar por una España diferente, de progreso y democracia”. “Su memoria no será olvidada. Su lucha, su compromiso con la libertad, su valentía en tiempos difíciles, todo eso vivirá en nuestras mentes y en nuestros corazones”, afirmó.
“Soy consciente de que este acto tenía que llegar antes. Asumo la parte de culpa que nos corresponde después de 40 años gobernando en Camariñas y os pido disculpas de corazón. Me comprometo a que, desde hoy, cada día 31 de octubre, honraremos el recuerdo de estas personas. No puede ser de otra forma”, anunció.
Por su parte, María Rivas puso en valor el esfuerzo del Gobierno para luchar contra el olvido histórico, ya que “el olvido no es una opción para mejorar nuestra democracia” y destacó la importancia de la celebración de este tipo de actos, que constituyen “ un acto de reparación, justicia y dignidad y que reconoce el compromiso con la libertad y con los valores democráticos del vecindario de esta villa”.