Ante las puertas de la sede del PSOE ubicada en la madrileña calle Ferraz, Revuelta, una organización juvenil de la órbita de Vox, reunió a unas 300 personas para protestar contra la ley de amnistía y tomar las uvas de fin de año, según las cifras proporcionadas por la Delegación del Gobierno en Madrid. En el acto se simuló el ahorcamiento y apaleamiento de un muñeco del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, unos actos que el Gobierno ha mostrado este lunes su condena y el PSOE ya está estudiando si podrían constituir un delito de odio. Este mismo lunes la Policía Nacional ha citado al convocante de la protesta, según han confirmado fuentes policiales. Sin embargo, dichas fuentes aseguran que aunque le citan por el apaleamiento del muñeco para preguntarle por lo ocurrido eso no significa que le consideren responsable del apaleamiento.