El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró en un decreto la existencia de un «conflicto armado interno» en el país y ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar acciones militares para luchar contra los grupos de crimen organizado. La decisión se toma después de atentados con explosivos por todo el país, secuestros a policías, motines carcelarios y la toma de un canal de televisión por parte de bandas armadas. La señal en directo, que finalmente si cortó, mostraba al personal anidado en el suelo de los estudios de TC en Guayaquil, mientras figuras armadas hacían gestos a la cámara. Se escuchó a alguien gritar «policía no». Noboa, hijo de uno de los hombres más ricos del país, asumió el cargo en noviembre con la promesa de frenar una onda de violencia relacionada con el narcotráfico en las calles y en las cárceles que fue en aumento durante años.