El respeto y el miedo a perder firmaron un partido soso en Riazor, con pocos tiros a puerta y con un empate sin goles que podemos calificar de justo tras lo demostrado por ambos equipos en el terreno de juego, quizás el Depor debió de ponerle un poco más de ganas e insistencia ofensiva, por la racha arrastrada de hace unas semanas y por jugar en casa. Fernando Vázquez, entrenador del Deportivo, asumió sin ningún tipo de problema su culpabilidad en el empate ante el Lugo. Los blanquiazules llevan una racha de tres partidos sin conocer la victoria, y reconoció que volverá a hacer cuentas para analizar el objetivo de la salvación. A la hora de analizar los cambios tardíos, reconoció que “la forma en la que jugamos, no es fácil modificar para mejorar. Únicamente si rompemos la estructura que estamos teniendo. Defensivamente somos un equipo serio, difícil de penetrar, que nos hagan daño, pero hoy necesitábamos el aspecto ofensivo para ganar y en este sentido tardé porque no veía la situación clara. Y cuando lo hice no creo que estuviera acertado”.
5