Al ser interpelado Moncho Fernández sobre la cuestión de si el partido del pasado sábado ante Iberostar Tenerife en el Santiago Martín de la isla canaria, había sido el peor partido desde su llegada al Obra, hace la friolera de 10 temporadas, caviló la respuesta. Por supuesto no entró en hacer leña del árbol caído y contestó aludiendo a la delicadeza de hacer valoraciones absolutas, pero si apostilló calificándolo como de los más malos. Y es que el Obra de la última jornada ACB en Tenerife, ni estuvo ni se le esperó. Parecía como si no hubiesen aterrizado en la isla y el partido ya se estuviese jugando. Mal tácticamente, técnicamente y físicamente, en un encuentro en el que, por el contrario, el conjunto local brilló, como casi siempre a un nivel superlativo. Le salió todo y presenta a 3 jugadores por encima de las 20 unidades de valoración. Para encontrar al mejor visitante tenemos que llegar al quinto lugar, empatado con otro jugador aurinegro, y apuntar a Steven Enoch (15 puntos, 7 rebotes y 15 de valoración).
Resultado final, 107 a 62. En una derrota sin paliativos por 45 puntos de diferencia, a 2 del récord negativo de -47 firmado por Obradoiro en la temporada 2016/17 ante el Real Madrid. Con malas sensaciones, daño para la moral de los jugadores, frustración del técnico y dolor para el aficionado, quien se frotaba los ojos para ver si lo que estaba sucediendo, era real.
Comenzaba el encuentro con la primera y única ventaja de los visitantes, merced a un triple anotado por Robertson. Y ahí, acabó todo. Obradoiro peleó el primer cuarto que perdió por 25-19. MVP Shermadini (18 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 27 de valoración) se hacía el amo de la pintura, bien apoyado por Fitipaldo impidiendo que Birutis realizase su juego habitual en la zona. Defensa intensa y aparición de Marcelinho Huertas (14 puntos, 1 rebote y 9 asistencias con 24 de valoración) para imponer la ley aurinegra. Por el contrario, el Obradoiro entraba en su particular carrusel de pérdidas y tan solo encontraba acierto en Enoch y sus lanzamientos de media distancia. Se cerraba el cuarto 25-19.
Comenzaba el segundo con un acercamiento santiagués con nueva canasta del de siempre, Enoch, 25-21 que minimizaba las sensaciones que no eran buenas. Shermadini y Huertas continuaban martilleando el aro visitante e invitaban a la fiesta a un excepcional Cavanaugh (15 puntos, 4 rebotes y 1 asistencia, para firmar 22 unidades de valoración) quien con 8 puntos seguidos daba la réplica con un parcial de 10-0. Los parciales tinerfeños eran sencillamente estratosféricos y la capacidad de anotación brutal. Por encima del 75% en tiros de campo y 80% en triples, mandando el partido a vestuarios con 55-38 en el luminoso.
Tras la reanudación empezaba el show de Salin con 3 triples seguidos sin fallo, superando la renta en más de 20 puntos. Los locales no se relajaban y continuaban metidos en el partido como si estuviese en duda su victoria. Se jugaba al ritmo tinerfeño y los gallegos ejercían de convidado de piedra. Fin del tercer cuarto con 32-18 de parcial para dejar el marcador en 87-56.
Entrabamos en el último acto, que todavía fue peor. Moncho Fernández entrando en catarsis ante la ineficacia suma de sus pupilos. Tiempo muerto donde les recriminaba su actitud, dejando la frase para la historia: ¿vais a seguir haciendo el ridículo hasta el final?
Nada que hacer, solo restaba por ver de cuanto iba a perder Obradoiro ante un equipo local que solo ha perdido un encuentro en liga, desatado. Le seguía saliendo todo y continuaba practicando un baloncesto de salón. Fin del cuarto y del partido con un vergonzante 20-6 de parcial y 107-62 de resultado final.
Próximo partido, domingo 13 de diciembre a las 20 h en el Fontes do Sar contra el Fc Barcelona, mal rival para tratar de resarcirse y buscar un equipo que pague los platos rotos.
Continua la mala racha local y, si bien es sabido que, en esta liga, esto sucede. No menos sabido es que con esta imagen no se va a ningún sitio.
Aguardamos reacción compostelana y confiamos en el trabajo del técnico en la recuperación de conceptos, actitud y condición física.
ALEJANDRO LUIS OTERO JAMARDO