Una operación conjunta de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria permitió la detención de una persona, tras detectar diversas compras en Internet de material susceptible de convertirse en arma de fuego. El arrestado en Santa Cruz de Tenerife ostentaba simbología supremacista y tenía 30 manuales de impresión de armas 3D y de tácticas militares y de guerrilla urbana. Se trata del primer taller clandestino de fabricación de armas mediante impresión en 3D desmantelado en España. Contaba con dos impresoras 3D, varias armas de fabricación tradicional, como dos pistolas, catanas, navajas y una pistola táser.