Al amparo de esta convocatoria, dotada con una partida global de 13,75 millones de euros, la Xunta concederá en el próximo año ayudas de hasta 300 euros mensuales para el pago del alquiler a las personas cuya renta no supere 3 veces el Iprem (24.318,84 euros), límite que se incrementa hasta 4 o 5 veces en el caso de familias numerosas o con personas con discapacidad. También deberán acreditar unos ingresos mínimos de 0,5 veces el Iprem.
El importe de la ayuda será del 50% de la renta establecida en el contrato, excluidos los gastos de comunidad y la renta de anexos como garajes o trasteros. La resolución limita la renta máxima de las viviendas que podrán acogerse la esta financiación. Será de 600 euros en las 7 grandes ciudades, de 500 euros en los ayuntamientos de la zona territorial 1 (que agrupa las principales villas y ayuntamientos de carácter urbano) y de 400 euros en los ayuntamientos de la zona territorial 2, en la que se incluyen los ayuntamientos de carácter rural.
En caso de que las personas inquilinas sean miembros de familias numerosas y estén todas ellas empadronadas en la vivienda o sean integrantes de una unidad de convivencia que precise una vivienda adaptada para alguno de sus miembros, el precio máximo del alquiler podrá incrementarse en un 20 por ciento.
Las ayudas se concederán por un plazo de 12 meses, con la opción de ser renovadas anualmente hasta un máximo de 5 años. La concesión podrá realizarse con efectos retroactivos desde lo 1 de enero de 2023 o desde la data de firma del contrato, en caso de ser posterior.
A mayores, los solicitantes deberán contar con un contrato de alquiler con una duración mínima de un año y la vivienda arrendada será su residencia habitual y permanente.