El BNG se suma a la celebración de los cien viernes negros para denunciar el control y manipulación del PP de los medios públicos para convertirlos en su particular canal de propaganda, y reclamar una CRTVG al servicio de la sociedad gallega, como reivindican desde hay un ciento de semanas los y las profesionales de «Defende a Galega», en la que es la mayor movilización en la historia del ente público.
“Es indecente que en un contexto excepcional los medios de comunicación públicos silencien sesiones parlamentarias pero dediquen horas a retransmitir las ruedas de prensa presidenciales, -en un mes 16 veces, 800 minutos de pantalla-, propaganda televisada para culto de un líder que se niega a comparecer en el Parlamento donde reside la soberanía popular”, critica Rodil.
La formación nacionalista apuesta por impulsar cambios que permitan des-politizar la radio y la televisión públicas, empezando por la Dirección General; garantizar los derechos profesionales y laborales de su plantel y, en definitiva, apuesta por poner los medios públicos al servicio de la sociedad gallega.