La portavoz nacional, Ana Pontón, mantuvo un encuentro con una representación del comité de empresa de Ferroatlántica después de que el hasta ahora propietario a través de la multinacional Ferrogloble, Juan Miguel Villar Mir, vendiera las plantas de Cee y Dumbria a un fondo americano por 170 millones de euros, incluyendo la concesión de las diez centrales eléctricas vinculadas a las plantas de la Costa da Morte.
Tras el encuentro, la líder nacionalista anunció que va a llevar al Parlamento una doble iniciativa: reclamarle al presidente de la Xunta que cumpla con la palabra dada precisamente en sede parlamentaria y exija de la empresa un plan industrial que garantice el futuro de Ferroatlántica en una comarca en la que genera 400 empleos directos.
Y, en segundo lugar, avanzó que el BNG va a trasladar al resto de los grupos del Parlamento la creación de una comisión de investigación que analice la compra-venta de las plantas y la gestión llevada a cabo por Villar Mir a lo largo de casi treinta años. En relación a la propuesta de crear una comisión de investigación, el objetivo es que analice tanto la operación de compra-venta como la gestión llevada a cabo por Villar Mir desde que se hizo con las plantas de Cee y Dumbria, “porque es importante conocer si los beneficios de las centrales redundaron en la Costa da Morte o si hubo fraude de ley porque en lugar de usar esos beneficios en beneficio del país, estuvieron huyendo y acabaron incluso financiando de manera irregular al PP”, recalcó Pontón.