El incendio de Trabada arrasó ya más de 1.200 hectáreas, segundo los últimos cálculos facilitados por la Consellería de Medio Rural. El principal problema es el fuerte viento, con rachas superiores a 80 kilómetros por hora y que mismo impidió que despegaran los equipos aéreos que no pudieron trabajar en toda la mañana del viernes.
El incendio, que afecta también el ayuntamiento vecino de Ribadeo, obligó a cortar al tráfico a autovía del Cantábrico (A-8), a consecuencia del humo y de las cenizas en suspensión que provocó el fuego y que dificulta mucho la visibilidad para los usuarios de la vía. Según la información facilitada por la Dirección General de Tráfico, la autovía quedó cortada totalmente al tráfico, en ambos sentidos de la circulación, alrededor de las cinco y media de la pasada madrugada y no fue hasta las cuatro de la tarde que se recuperó el tráfico.
En concreto, la vía estuvo cortada a la altura de la Preixoana, entre los kilómetros 508 y 516. Agentes de la Guardia Civil de Tráfico desviaron los conductores en las rotondas de acceso para que transitaran por la carretera nacional. Este incendio obligó a Consellería de Medio Rural a declarar la situación 2 de alerta en el municipio de Trabada, a consecuencia de la cercanía del fuego a núcleos de población, en concreto a los de Barreiros, Vidal y Penacova. Los servicios de extinción siguen trabajando, de momento no hay casas afectadas ni tampoco hubo que lamentar daños personales.