El papa Francisco canonizó este domingo a Mama Antula, la primera santa argentina. A la ceremonia acudieron unos 5.500 fieles, pero también el presidente Javier Milei que llegó el viernes a Roma proveniente de Israel. En su discurso, Francisco advirtió contra la lepra del alma.
«Nos alejamos de los demás y pensamos sólo en nosotros mismos; cuando reducimos el mundo que nos rodea a los límites de nuestra propia «zona de confort»; cuando creemos que el problema son siempre los demás.
En tales casos, debemos estar atentos, porque el diagnóstico es claro: es una «lepra del alma», declaró el pontífice.
El Papa y Javier Milei se fundieron en un abrazo, que marca el deshielo de las relaciones entre ambos.
Milei es recibido este lunes por el papa en audiencia privada y luego por el presidente, Sergio Mattarella, y la primera ministra derechista Georgia Meloni en los palacios de Gobierno.