El último pleno del mandato comenzó con el sorteo de las mesas para las elecciones municipales y europeas del 26 de mayo, luego, en media hora se sacaron adelante todos los asuntos incluidos en la orden del día. Hubo dos acuerdos unánimes. Por una parte, la modificación puntual número 3 del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), que recoge las aportaciones realizadas por los técnicos con respeto a las contradicciones, dudas o errores de redacción detectados en la normativa.
Por otra, la aprobación inicial de la Ordenanza Fiscal General de Gestión, Inspección y Recaudación Tributaria, que también había sido propuesta por los servicios técnicos económicos. Además se aprobó la actualización del inventario municipal de bienes, en este caso con los votos en contra de TeGa y la abstención de populares y socialistas. Toda la oposición se abstuvo con respeto a la cuenta de recaudación correspondiente al ejercicio 2018, que asciende a 11.659.205,69 euros, y también en relación con la revisión de precios del contrato de alumbrado y con el reconocimiento de deberes pendientes de ejercicios anteriores.
TeGa fue el único grupo que presentó preguntas, sobre el proceso de selección de inspector de policía, las obras del Chorís o los nuevos límites de velocidad, entre otras.