Una de las palmeras de la Plaza de Vigo y otra en la zona verde situada junto al edificio de Hacienda fueron talladas este lunes, ya que estaban muy afectadas por el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) y el riesgo de desprendimiento de palmas o de caída era muy elevado. De hecho, dado el alto nivel de afición, de 3 y 4 sobre 5, los expertos consideraban irrecuperables ambos ejemplares. Los trabajos se realizaron según lo previsto y con sistemas adaptados a cada uno de los espacios: en la Plaza de Vigo se realizó un despiece del árbol y en la avenida del Ambulatorio se cortó directamente el tronco.
En la Plaza de Vigo está en observación otra palmera que tiene un nivel de afición 2, pero ahora la principal preocupación es el centenario ejemplar de 16 metros de alto situado en el jardín de la Plaza del Ayuntamiento. En principio está previsto realizar una poda, pero las dificultades para acceder a la zona afectada por el picudo rojo, que es la más elevada, obligan a estudiar las alternativas. Los expertos tienen muchas dudas sobre la supervivencia de esta palmera, pero, dado su carácter emblemático y su emplazamiento, se está haciendo todo el posible por su conservación. La poda, de hecho, es una medida complementaria del tratamiento de endoterapia que se le aplicó el mes pasado, y posteriormente está previsto también realizar una aplicación foliar de insecticida.
Además del servicio municipal de jardines, el Ayuntamiento de Carballo cuenta con una empresa especializada para realizar el seguimiento de los ejemplares de Phoenix canariensis que hay repartidos por espacios públicos de la zona urbana y de las parroquias.