El vehículo viajaba lleno de pasajeros cerca de la Farola de Urzáiz cuando comenzó a arder por causas que aun se desconocen. Los pasajeros tuvieron que ser desalojados con rapidez. El autobús explotó pocos minutos después ante la sorpresa de los presentes, especialmente a de la conductora del vehículo que, según apuntan varios testigos, se encontraba en estado de shock. El fuego dejó una intensa humareda en el centro de la ciudad. Dos dotaciones de los bomberos actuaron en el lugar y varias ambulancias también se desplazaron a la zona, aunque nadie sufrió daños ni precisó atención. El autobús era un vehículo nuevo, híbrido y que opera desde el mes de marzo.