Agentes del Seprona finalizaron la investigación que comenzaron el pasado mes de octubre para tratar de determinar el posible origen de la gastroenteritis que afectó a más de 500 vecinos de la localidad. Algunos incluso precisaron ingreso hospitalario. Un informe que los afectados esperan conocer con detalle en los próximos días. Desde el Ayuntamiento insisten en que, a día de hoy, las análiticas que se continúan haciendo garantizan una buena calidad del agua, después de las obras de urgencia que se acometieron. El informe del instituto armado mantiene como investigadas cinco personas. Ahora será la justicia la que determine si los hechos son, o no, constitutivos de delito.