Se trata de unos dispositivos de grabación para los miembros de las FCSE que permite el registro de sus intervenciones para su seguridad y la del ciudadano. A día de hoy, la legislación española tiene ciertas lagunas para la regulación del uso de las cámaras personales.
España no tiene una ley que regule específicamente el uso de cámaras policiales para la grabación de las actuaciones. Es legal la grabación de imágenes siempre que estas estén autorizadas judicialmente o por delegación del gobierno. Se entiende por tanto que siempre que estas cámaras sean dotación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, su uso por tanto estará autorizado.
Por otro lado, está prohibida la grabación de imágenes en domicilios por lo que, si en el ámbito de una intervención, esta acaba en un domicilio no se podría realizar ningún tipo de grabación.
Entendemos por tanto que legalmente sí que pueden ser utilizadas estas cámaras personales por parte de los agentes como un elemento de seguridad más, pero han de adecuarse a la escasa y poca específica legislación.
¿Qué características debe tener una cámara policial?
Resistencia y durabilidad: las cámaras portátiles para policía deben garantizar una robustez y resistencia que aguante el ritmo de actividad de los agentes.
Calidad de imagen: El punto fundamental para poder garantizar la seguridad y que las imágenes puedan utilizarse en beneficio de los agentes debe ser una calidad de imagen óptima.
Las cámaras personales policiales cuentan con gran definición de imagen y se adaptan a las condiciones de luz más extremas. Cuentan con visión infrarroja para captar imágenes nítidas en condiciones de luz bajas durante la noche o en interiores muy oscuros.
Duración de la batería: Es importante que las cámaras personales de los agentes cuenten con baterías duraderas para tener la posibilidad de grabar turnos completos con una sola carga. Esta duración puede ser optimizada según las funciones utilizadas y los tiempos de grabación. Una característica clave para no quedarse sin batería durante una intervención.
Conectividad: las cámaras para policías están a la vanguardia e incorporan la posibilidad de conectarlas a otros dispositivos y realizar todo tipo de ajustes y acciones gracias a la conexión bluetooth y Wi Fi. La mayoría de cámaras policiales disponen de apps para smartphone en las que se puede ajustar todo tipo de características como cambio de modo de grabación así como la visualización de las imágenes grabadas.
Almacenamiento: las cámaras policiales cuentan con gran capacidad de almacenamiento para garantizar la grabación de todas las actuaciones. Estas cuentan con dispositivos para la transferencia rápida de los archivos una vez finalizadas las intervenciones. Según el modelo cuentan con sistemas automáticos para la sustitución de grabaciones antiguas por las nuevas para no quedarse nunca sin espacio de almacenamiento.
Comodidad: La comodidad de las cámaras policiales es fundamental para un uso continuo en las intervenciones. Para ello las cámaras cuentan con distintos sistemas de sujeción para garantizar la seguridad de la cámara en el uniforme o chaleco. Además contamos con kit de accesorios para cámaras policiales que podrán intercambiarse para utilizar el sistema con el que más cómodo se encuentre cada agente.
Las cámaras policiales personales han venido a revolucionar el trabajo de los agentes, ayudando a registrar todo tipo de intervenciones que garantizan la idoneidad de las actuaciones.
La grabación de estas imágenes podrán ser utilizadas en los procesos judiciales para asegurar intervenciones seguras conforme a la ley y para ayudar a los agentes a demostrar posibles agresiones en los procesos judiciales.
Las cámaras policiales por tanto garantizan intervenciones más seguras tanto por el lado físico de los agentes al saber los sujetos que están siendo filmados y a la vez una seguridad jurídica por poder registrar en imágenes las intervenciones.