Un preso del centro penitenciario de Monterroso protagonizó un intento de fuga que acabó siendo frustrado por los funcionarios de la cárcel. El interno aprovechó que estaba siendo trasladado a una actividad formativa para escapar a prisa.
En su huida, logró salir del edificio principal, y una vez fuera, subió a un tejado y saltó por una alambrada de tres metros de altura. Finalmente, cuando ya estaba a punto de alcanzar el muro exterior, fue interceptado e inmovilizado.
Manuel Vázquez, delegado de CSIF de Prisiones: “Intentó acercarse a la una zona exterior, donde hay distintas zonas de seguridad, y en ese trayecto ya lo cogieron los compañeros. No tenía ninguna posibilidad de salir, con unos muros de cuatro metros, alarmas y todo”.
El interno que trató de escapar de la prisión monterrosina es un hombre nuevo, de complexión atlética, que ya contaba con más intentos de huida en su historial.
De hecho, este episodio, que se registró días después de la agresión sufrida por un trabajador en la cárcel de Bonxe, provocó malestar entre los funcionarios.
El preso que intentó huir se encuentra ahora en un módulo de aislamiento, a la espera de ser trasladado la otro centro penitenciario.