El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, avanzó este jueves que quieren que esta medida entre en vigor después ya de las vacaciones de Navidad, tras consensuarla con docentes y ANPAS. La comunidad gallega fue pionera en la prohibición del móvil en las aulas en el 2015, y es una de las cuatro que no permiten utilizar estos aparatos excepto con fines pedagógicos. Hasta ahora cada centro regulaba su uso fuera de las clases y ya estaban prohibidos en el 75% de los institutos. Para mejorar la convivencia escolar, la Xunta da un paso más y ordena que desaparezcan los móviles de los recreos, comedores, actividades extraescolares y entradas y salidas de colegios e institutos. Para evitar riesgos asociados a las nuevas tecnologías, se va a instalar también en los portátiles que usan 64.200 alumnos una aplicación para evitar que accedan a contenidos inapropiados cuando llevan el ordenador a la casa.