La Comisión Europea y Google han acordado un pacto voluntario sobre Inteligencia Artificial (IA) para mitigar los riesgos más graves asociados a esta tecnología en rápida evolución hasta que se apruebe una legislación adecuada. El compromiso se ha anunciado después de que el consejero delegado de Google, Sundar Pichai, se reuniera con varios comisarios europeos durante una visita a Bruselas, en la que el tema de la IA ha ocupado un lugar destacado en las conversaciones. El pacto voluntario, cuyos detalles concretos aún no están claros, implicará a «todas las grandes» empresas que trabajan en el campo de la IA, tanto de dentro como de fuera de Europa, ha añadido Breton. Aunque la IA lleva mucho tiempo en el radar político de Bruselas, la explosión en el mercado de ChatGPT, el chatbot desarrollado por OpenAI, ha sacudido el debate y ha puesto bajo la lupa a los llamados modelos fundacionales. Los modelos fundacionales son los que se entrenan con grandes cantidades de datos, como texto, imágenes, música, voz y código, con el objetivo de cumplir una serie de tareas cada vez más amplia, en lugar de tener un propósito específico e inmodificable.