Su líder en España, Santiago Abascal, se ha rodeado de sus grandes «aliados internacionales»: desde Donald Trump a Víktor Orban, que aparecieron a través de una pantalla agradeciendo su labor al líder de Vox. Presente en el escenario estuvo el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki.
«La situación es grave y están llevando a las naciones y están llevando a España al borde del abismo. El espolio fiscal aumenta a la vez que disminuye el poder adquisitivo de las familias, los sueldos no alcanzan muchas veces para pagar los productos más básicos. Los trabajos cada vez son más precarios y más escasos por la competencia desleal de productos que vienen de fuera y que no respetan la misma legislación que nosotros», afirmó Abascal.
Tras un sábado de actuaciones musicales con tintes fascistas, el domingo Vox presentó su programa político, señalando al feminismo, los inmigrantes y a Europa. El acto, repleto de banderas y elogios a los tópicos castizos, trataba de desviar las miradas del cisma que atraviesa el partido.