La Comisión Europea ha permitido este miércoles el desbloqueo de 10.200 millones de euros de fondos de cohesión para Hungría, casi un año después de que el dinero fuera congelado por la incapacidad del país para resolver los persistentes problemas de Estado de Derecho. La decisión se produce en un contexto político cada vez más tenso, en el que el primer ministro Viktor Orbán ha intensificado su campaña de oposición para impedir la apertura de las negociaciones de adhesión con Ucrania, bloquear un fondo especial de 50.000 millones de euros para sostener el presupuesto de la nación devastada por la guerra y detener la concesión de ayuda militar. Los 10.200 millones de euros no se pagarán de una vez, sino en tramos graduales, en función de los proyectos de desarrollo presentados por el Gobierno de Hungría.