El alcalde de Muxía, Iago Toba, muestra su “indignación por la falta de respeto, tanto institucional como a los vecinos y vecinas de Muxía por parte de la Xunta de Galicia”, así como “por la falta de información y oscurantismo de la institución autonómica” en referencia a la catástrofe medioambiental de los pellets que inundan las playas de Muxía.
La primera comunicación recibida por el Ayuntamiento de Muxía sobre este incidente fecha de 4 de enero , a través de una carta de la Consellería del Mar, anunciando que la responsabilidad de la limpieza de las playas es exclusiva del Ayuntamiento.
El regidor destaca que “el que no puede ser es que cómo alcalde de Muxía me enteré esta misma mañana de que ven el conselleiro del Mar, Alfonso Villares, unos minutos antes de que venga”. Añade que “no voy a permitir que si emplee el nombre de Muxía como arma electoral, a poco más de un mes de las elecciones autonómicas”.
“Las dependencias municipales siempre estarán abiertas para todo el mundo, pero sobre todo para estos casos que consideramos de gran relevancia. Además, este equipo de gobierno se enteró de que hay tres operarios de TRAGSA en nuestras playas ya que el PP local lo anunció a bombo y platillo. Es paradógico que el PP de Muxía tenga más información que el propio Gobierno local, pero lo que claro está es que el alcalde de Muxía no va a ser partícipe de este circo, jugando con un tema tan importante”.
Iago Toba destaca que “tenemos que reunirnos todas las instituciones para trabajar en la mesa dirección y poder ayudar y hacer frente a esta catástrofe medioambiental. El Ayuntamiento de Muxía siempre estará abierto al diálogo y el consenso”.
Base de voluntariado
Desde Protección Civil de Muxía, en coordinación del Ayuntamiento de Muxía, habilitaron una base de voluntariado para que todas las personas que lo deseen podar recoger material de limpieza y actuar en las playas.
Paralelamente, el Ayuntamiento de Muxía está contratando empresas especializadas para lo análisis, limpieza y coordinación para hacer frente a esta catástrofe medioambiental.