Han sido más de tres meses de ataques constantes por tierra, mar y aire contra la Franja de Gaza. Más de 90 días en los que han muerto 22.722 personas, de las que unos 10.000 son niños; unas 7.000 se encuentran desaparecidas o bajo los escombros, según las autoridades locales y, a medida que pasa el tiempo, hay menos probabilidades de que sean rescatadas con vida. Casi dos millones de gazatíes –el 85% de la población de la Franja– han tenido que abandonar sus hogares y se han visto desplazados una y otra vez, en busca de un refugio seguro. Por su parte el Ministerio de Defensa israelí ha afirmado que “Israel no gobernará a los civiles de Gaza” y que “organismos palestinos” se harán cargo de este territorio y de sus residentes, siempre y cuando “no haya acciones hostiles o amenazas contra el Estado de Israel”.