El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció este martes que el país lanzará «una ofensiva total» contra la Franja de Gaza, que cambiará totalmente la situación sobre lo terreno, aunque no entró en aspectos concretos. El saldo de víctimas por el ataque sorpresa que Hamás, la organización islamista que domina Gaza, lanzó el sábado pasado contra varios pueblos próximos a la Franja, supera los 900 muertos y los 2.400 heridos, medio millar de ellos graves.
En el lado palestino, los bombardeos aéreos israelíes se cobraron la vida de más de 900 habitantes de Gaza, 260 son niños y 230 mujeres y ocho periodistas, según las autoridades gazatíes. La isto se añaden unos 1.500 milicianos de Hamás que murieron durante lo ataque o en los combates posteriores en territorio de Israel, según el recuento del ejército israelí, que este martes recuperó el control de la zona.
Por todo esto las autoridades solicitan un corredor humanitario. Residentes de Gaza señalaron que los bombardeos aéreos efectuados desde este lunes son muy diferentes de los habituales en anteriores enfrentamientos, ya que son mucho más destructivos y se lanzan sin previo aviso.