Las fuerzas israelíes han intensificado sus ataques sobre la Franja de Gaza, que ya han matado a unos 18.000 palestinos, mientras la crisis humanitaria continúa agravándose y los esfuerzos internacionales por lograr un alto el fuego se han visto frustrados por el veto en la ONU de Estados Unidos.
Este domingo, el Ministerio de Salud de Gaza informó de que el número de muertos en la Franja de Gaza asciende a 17.997 desde que se inició la guerra. Además, «un gran número de víctimas siguen bajo los escombros y en las carreteras», mientras que la cifra de heridos ha aumentado a 49.229 en medio del colapso de los hospitales de la Franja, aseguró Ashraf al Qudra, portavoz del ministerio controlado por el grupo islamista Hamás.
Alrededor del 90% de la población de Gaza se ha visto desplazada de manera forzosa, mientras que las agencias de la ONU alertan del colapso humanitario ante la imposibilidad de prestar asistencia y advierten de que no quedan lugares seguros para los civiles en ningún rincón de la Franja.