La delantera española ha llegado a las dependencias de la Audiencia Nacional este martes a las 9:50h acompañada de su abogado Ángel Chavarría y de su representante, además de por algún abogado más que ejerce la acusación en esta investigación. La jugadora, según fuentes presentes en su declaración, ha reiterado que el beso fue «inesperado y en ningún momento consentido» desmintiendo la versión que ofreció el expresidente. Esta será, previsiblemente, la última declaración que se realizará sobre el caso, a menos que el juez, Francisco de Jorge, decida alguna comparecencia más. El magistrado debe decidir ahora si envía a Rubiales a juicio tras haber escuchado a los 4 investigados a y a más de una docena de testigos. Ante el juez, Rubiales defendió que el beso fue una «muestra de afecto» que se produjo de forma «natural», a la luz de «millones de ojos» y que fue «con consentimiento».