Duras acusaciones ucranianas contra Rusia tras el ataque con misiles en el que han muerto 21 civiles y 30 han resultado heridos en Srerhiivka, en el óblast de Odesa. El bombardeo tuvo lugar la madrugada de este viernes y alcanzó un edificio de apartamentos y dos centros de recreo. Kiev afirma que se trata de una venganza de las tropas rusas tras ser expulsadas de la estratégica Isla de la Serpiente, cuyo control se consideraba clave para lanzar una ofensiva contra la ciudad portuaria a orillas del mar Negro.