La Comisión Europea pretende imponer un tope de precios al petróleo ruso y restringir aún más los vínculos comerciales con Moscú con el nuevo paquete de sanciones que ha anunciado este el miércoles la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
La última propuesta es una respuesta directa a los «referendos» celebrados en cuatro regiones de Ucrania ocupadas por Rusia y al decreto de movilización parcial firmado la semana pasada por Vladimir Putin para incorporar hasta 300.000 reservistas al ejército nacional. Las votaciones se consideran el preludio de la anexión.
La ronda de sanciones propuesta introduciría nuevas prohibiciones de importación para mantener determinados productos rusos fuera del mercado de la UE y privaría al Kremlin de 7.000 millones de euros de ingresos, ha asegurado von der Leyen.
También se prohibirían las exportaciones de productos fabricados en la UE, en particular la tecnología clave utilizada en el ejército ruso, como los componentes de aviación, electrónicos y químicos.