“Se suspende intervención por falta de personal”. El pasado lunes 10 de julio un vecino de Lugo recibió la desagradable sorpresa de que su operación en el servicio de Urología del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) había sido suspendida en el último minuto ante la baja por enfermedad de la cirujana principal. No fue el único caso, pues más operaciones -cuando menos otras cuatro- fueron suspendidas en el HULA por falta de personal. Desde entonces continúa a esperar en su casa, ya diez días pendiente del teléfono sin tener novedades, a pesar de que su intervención está clasificada cómo de Prioridad 1, la más alta prevista por el Sergas para operaciones quirúrgicas, que no admiten una demora superior a los 30 días.
Todo estaba listo para su operación, hasta que apareció minutos antes de la cita programada una médica que fue a decirle que su intervención había sido suspendida y que le daban el alta: “tengo malas noticias para usted. No lo vamos a operar hoy. La cirujana principal enfermó y está de baja”. “Y no me puede operar alguien más? Aunque sea mañana o pasado”, preguntó el paciente. “No, no hay más personal”, fue la respuesta de la doctora. En su informe de alta solo se señala que a intervención fue suspendida “por falta de personal” y que “será avisado telefónicamente para nueva fecha de intervención”. El paciente sigue a la espera de la llamada o de cualquier otra explicación.