Después de ocho años de uso intenso, las placas plásticas que recubrían la pista perimetral del Chorís, y que en su momento supusieron toda una innovación, ya que se trataba de un firme especialmente diseñado para correr y caminar, ya son historia.
Este lunes se acercaron al barrio del Chorís el alcalde, Evencio Ferrero, y los concejales de Deportes, Daniel Pérez, y Servicios, Miguel Vales, para visitar las obras de renovación de la senda, que tiene 750 metros de longitud y 1,5 metros de ancho. En estos momentos, y una vez retiradas las placas, se está preparando el terreno para sustituirlas por un nuevo pavimento.
El barrio del Chorís mantendrá su pista roja, pero ahora será de mezcla bituminosa en caliente del tipo MSR-6. Los servicios técnicos optaron por un pavimento de media densidad, más resistente que las placas plásticas, para evitar el deterioro de la senda en las zonas de acceso a garajes o empresas, por las que transitan vehículos; pero que al mismo tiempo reúne unas características que facilitarán también su uso por personas que caminan o corren.
Las obras, ejecutadas por la empresa Canarga, tienen un presupuesto de algo más de 38.000 euros y estarán listas en cuestión de semanas.