El Complejo Hospitalario Universitario de Ourense incrementará en un 30% el número de camas, y estará dividido en boxes individuales, aprendiendo las lecciones de la pandemia. La obra tiene dos fases. La primera es la habilitación de un nuevo espacio para pacientes críticos, en el que se habilitarán 10 nuevos boxes. La segunda, es la reforma integral del actual espacio de UCI, con la instalación de 20 boxes individuales más en esa localización.
En primero lugar, está la obra del nuevo edificio de hospitalización y de reforma del materno-infantil, que comenzó en noviembre del año pasado “y de la que todos los ciudadanos pueden comprobar sus avances”. Es una obra de 48,2 millones de euros que supone un nuevo edificio de doce planta destinado la hospitalización y la radiología y urgencias, junto con la remodelación de todo el actual edificio del Materno.
En según lugar, va a servir para sustituir las dos gammacámaras con las que cuenta el CHUO y para trasladar las nuevas desde el hospital Santa María Nai hasta este nuevo espacio en el sótano del Materno.
La tercera gran actuación es, el proceso de renovación de equipos tecnológicos.